A base de materiales limpios y reciclados, este modelo de calzado presenta mayor durabilidad y menor uso de materiales, en comparación con los utilizados por marcas comerciales de zapatillas deportivas.
Para la elaboración de la suela y la trenza que componen el diseño de esta alpargata, se utilizaron técnicas artesanales y manuales de la comunidad afrodescendiente. Este calzado no requiere lavado, pues su limpieza se puede hacer con un paño húmedo.
Christian Rodríguez Ruíz y Byron Hurtado, estudiantes de noveno semestre de Diseño Industrial de la Universidad Nacional Sede Palmira, desarrollaron esta alternativa productiva en la asignatura del nodo proyectual: Ambiente y Cultura, a cargo de los docentes Rafael Martínez Gutiérrez y Daysi Jaclyn Villamil Carvajal.
Para llegar a esta propuesta, los estudiantes tuvieron en cuenta que frente los cambios que urge el mundo actual en conservación y sostenibilidad de las actividades productivas y económicas, una de las prácticas que generan alto impacto ambiental tiene que ver con el calzado.
El óxido de cromo es uno de los elementos producidos en la fase de curtido del cuero, que genera residuos cargados de grasas, tintes, y otros aditivos que contaminan el agua; a ello se suma la maquinaria empleada para la producción del calzado, que a su vez reemplaza la mano de obra.
Con la vista puesta en estos antecedentes, los estudiantes diseñaron el novedoso calzado, que puede ser reutilizado en un 60 % frente al 30 % del ejemplar de la marca comercial. Otra ventaja es que su suela puede ser recuperada en un 100 % para un nuevo producto, en comparación con el zapato reconocido, cuya costura y pegamento usados en el ensamblaje de las piezas no lo permiten.
La propuesta de los estudiantes, además, facilita variar las capelladas (parte del zapato que cubre la totalidad del pie), según el diseño que se desee, mientras que el calzado tradicional no ofrece esta posibilidad.
“Nuestra idea tiene como objetivo crear conciencia sobre el diseño responsable y generar iniciativas que impacten de manera positiva a la sociedad, específicamente la comunidad afrodescendiente. El proceso de elaboración del calzado que aprovecha el capital humano es indispensable, ya que requiere del conocimiento de técnicas artesanales para su fabricación”, señala Rodríguez Ruíz.
Para la elaboración de la propuesta, se trabajó con herramientas de ecodiseño, como los cinco principios de ecología de Edwin Datschefski, que abordan los conceptos de cíclico (que el producto se elabore con materiales orgánicos), solar (que consuma energía renovable), seguro (que las emisiones del proceso de producción sean seguras), eficiente (que se requiera menos energía) y social (que utilice más mano de obra en lugar de maquinaria).
A su vez, se empleó la rueda de LIDS, una herramienta o guía de diseño que permite comparar productos y conocer cuáles son mejores a nivel ambiental, con base en diversos aspectos específicos.
Tomado de: Agencia de Noticias UN.