Con dos diseños se busca ayudar a reducir el uso de bolsas plásticas –o “chuspas”, como se les conocen en el Valle del Cauca–, que en el país ascendió a los 525 millones de unidades durante el segundo semestre del año pasado, según el Departamento Nacional de Planeación (DNP).
El diseñador industrial Ómar Calero Carvajal, de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.) Sede Palmira, diseñó dos kits de bolsas biodegradables, una con forma de morral y otra con asas.
Para su trabajo obtuvo los materiales en tiendas y puntos de comercio de Palmira, Valle del Cauca; en el caso del fique, reutilizó algunos de los costales de las plazas de mercado. Tanto el algodón como el fique, asegura el diseñador, tardan en degradarse naturalmente entre 6 y 12 meses, mientras que las tradicionales bolsas de plástico pueden tardar hasta 150 años. Además son productos que se consiguen fácilmente en el país.
El material utilizado es flexible y fácil de portar, entre otras bondades. Los kits se componen de una bolsa principal grande, en lona gruesa, con capacidad de cargar hasta 10 kilos, y de otras más pequeñas según los productos.
Durante la etapa inicial de su investigación para el trabajo de grado, el investigador realizó 100 encuestas a consumidores habituales de grandes supermercados de Palmira. Algunas inquietudes fueron: cuántas veces iban a hacer mercado, cuántas bolsas usaban en cada ocasión o qué alternativas les ofrecían en las grandes superficies.
De esta manera determinó que el 32 % de los encuestados hacía mercado dos veces al mes; el 24 % tres veces; y el 18 % cuatro veces. Además dos de cada tres personas usa regularmente las bolsas transparentes para empacar alimentos, y el 45 % usa más de cinco bolsas cada vez que va al mercado.
Según cálculos publicados en 2016 por el Gobierno nacional y el Fondo Mundial para la Naturaleza, un colombiano promedio utiliza seis bolsas plásticas cada semana.
Para diseñar las bolsas, el estudiante Calero aplicó la metodología Gui Bonsiepe, en la que se fusionan componentes de otros referentes en representaciones gráficas. Así, creó una matriz para evaluar cada una de las características, como el tipo de agarre, si el producto llevaría tirantas, la cantidad de asas y la forma en que estas estaban incorporadas a la bolsa.
Después de comparar los diferentes diseños utilizados en el mundo, eligió como referentes los que mejores condiciones de resistencia y funcionalidad demostraron, creando modelos híbridos de esas características como antecedentes del resultado final.
El plástico en los mercados
En el segundo semestre de 2017 se logró reducir el uso de bolsas plásticas en Colombia en un 30 %, según estimaciones de la Federación Nacional de Comerciantes y la Asociación Colombiana de Industrias Plásticas.
Así mismo una encuesta de percepción ciudadana del DNP arrojó que Bogotá y Cali son las ciudades que se logró mayor reducción. Sin embargo, el estudio mostró que en este periodo se utilizaron en promedio cerca de 119 mil bolsas cada hora en el país.
El plástico puede tardar cientos de años en degradarse y su presencia en ecosistemas acuáticos afecta la salud de las especies que allí conviven. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) alertó que, de seguir con la tendencia actual, para 2050 habrá más plástico que peces en los mares.
Tomado de Agencia de Noticias UN.