Frutos autóctonos como el arazá y la guayaba coronilla demostraron contener altas concentraciones de vitamina C, al igual que especies de pimentón de procedencia agroecológica.
Así mismo, frutas como manzana, uvas y agraz agroecológicos presentaron concentraciones considerables de sustancias polifenólicas, relacionadas con su capacidad antioxidante, en comparación con las mismas frutas cultivadas convencionalmente.
Según estos análisis, los alimentos producidos de forma agroecológica poseen características nutricionales superiores que las de alimentos cultivados de manera tradicional, por lo cual esta técnica libre de productos químicos se constituye en una apuesta por una vida más saludable.
Así lo planteó María Dolores Raigón, docente de la Universidad Politécnica de Valencia y presidente de la Sociedad Española de Agricultura Ecológica, durante el Seminario Agroecológico Ciencia, Encuentros y Saberes, realizado en la Universidad Nacional de Colombia (U.N.) Sede Palmira.
Para ella, la agroecología tiene connotaciones de carácter social, pues ayuda a fomentar el desarrollo rural al implicar prácticas diferentes al modelo convencional de agricultura y ganadería. También tiene repercusiones en la salud y en el medioambiente por la manera natural de producir los alimentos.
El potencial nutracéutico (nutricional y farmacéutico) de los alimentos se debe a su producción orgánica-ecológica cuyo nivel de contaminación está lejos del presentado por los de producción convencional, pues los primeros contienen menor o ninguna sustancia química, dado que en el modelo productivo no está autorizado su uso.
La académica considera necesario fomentar las estrategias de estudio y análisis de todos estos potenciales nutracéuticos para demostrar los beneficios de la práctica de producción ecológica.
Los contextos políticos, sociales y económicos diferentes entre Colombia y países de Europa que han implementado la agroecología no permiten una comparación sobre las prácticas, pero sí evidencian que, en paralelo y según sus propios contextos, el movimiento va hacia el mismo objetivo: consumos saludables.
En su visita a la U.N. Sede Palmira, la docente Raigón compartió la premisa de la Fundación Internacional ”5 al Día”, que promueve la ingesta de cinco porciones de fruta y verdura al día, “si son de colores diferentes es mejor, pues tienen implícitos elementos nutritivos variados que nos van a proporcionar sustancias benéficas para la salud”, advirtió en su presentación ante la comunidad universitaria.
Tomado de Agencia de Noticias UN.