De los 162 kilómetros correspondientes a la parte baja de la cuenca del río Dagua, cuya extensión es de 140.000 hectáreas (ha), las 53 afectadas representan el 32.71 % de esta fuente hídrica.
Laura Pabón Ochoa y Nilson Ómar Padilla, estudiantes de Ingeniería Ambiental de últimos semestres, a partir de la clase de Sistemas de Información Geográfica Avanzado (SIG), dirigida por la docente Adriana Martínez, realizaron ese cálculo de las áreas en las que hoy se presenta explotación minera.
En este importante afluente del Valle, que atraviesa a su paso municipios como Buenaventura, Yotoco, Dagua, Restrepo, Viges y La Cumbre, las actividades de minería ilegal iniciaron hacia el 2009.
Al respecto, el equipo investigador encontró que, en 18 años, el lecho del río Dagua, en su parte baja, pasó de tener un área de aproximadamente 554 ha en 1997 a 501 ha en 2015. “Esta reducción de 53 ha en su cauce puede ser el resultado de varias condiciones, entre ellas el cambio climático, erosiones e inundaciones, así como las intervenciones antrópicas (de origen humano), entre las cuales figura la minería”, señala el estudiante Pabón.
La problemática presente en la zona se manifiesta en la parte cercana al área montañosa, especialmente en lugares próximos al corregimiento de Zaragoza.
Esta ubicación debe tener una fuerte influencia en la disminución del cauce que se presenta aguas abajo, puesto que para la explotación minera ilegal se cuenta con máquinas retroexcavadoras que extraen grandes cantidades de tierra del lecho del río, para posteriormente ser lavadas con agua y mercurio, o cianuro, y así separar el oro.
“Este procedimiento, además de contaminar las aguas con metales pesados y químicos peligrosos, destruye las estructuras del suelo y drena el agua a los socavones, lo cual modifica el lecho del río y la cantidad de agua”, explica el joven investigador.
Para llegar a estos resultados, los estudiantes emplearon una metodología comparativa sobre la situación minería en la cuenca baja del río Dagua en el Valle del Cauca, por medio de dos imágenes tipo Landsat (de la Nasa) de 1997 y 2015, con el fin de hacer su respectivo procesamiento con el software ArcGIS, e identificar y cuantificar las zonas donde se practica la minería ilegal.
Tomado de: Agencia de Noticias UN.